La navidad es un don, un regalo precioso y vale la pena esforzarnos por vivirla lo mejor que podamos. Te dejo unas pautas que pienso podría ayudarte a vivirla mejor:
1 – LOS REGALOS
Una de las cosas que más estresa es el momento de comprar los regalos para toda la familia y compromisos.
Primero respóndete una cosa: ¿Qué quiero sacar yo de estas fiestas? ¿La máxima felicidad o la máxima amargura cuándo tenemos que hacer regalos que no nos sale del corazón? La imaginación al poder, si no tenemos mucho presupuesto, regalemos cosas que “valgan muchísimo más”: Regalemos” detalles” . Si, detalles de cariño, detalles de amistad. Por ejemplo: ¿Has pensado en lo feliz que podrías hacer a tu suegra acompañándola al médico? ¿y una merienda con una amiga que la está pasando mal y necesita que la escuches? ¿Quizás un servicio oportuno a la cuñada que necesita que le recojas los niños del futbol?
Queremos hacer regalos acertados que no acaben aparcados en un lugar de la casa, pero ¿dónde está el acierto? El acierto está en el amor que pongas en el regalo. Hay que conectar y ser sensible a los problemas e inquietudes de los otros.
Simplifícate, disfruta y si puedes también regala detalles espirituales: Reza por una amiga que lo necesite, ayuda a alguien a acercarse a rezar un poco, etc. Dale la vuelta a los regalos y lo mejor es que los mejores regalos, valen cero euros.
2 – LAS COMIDAS FAMILIARES
Muchas veces nos entra un agobio al tener que ir a todas las comidas familiares y tendríamos que pensar que la familia es muy importante, destruida la familia, destruido todo lo demás, así que, no porque haya que hacer algo un poco más elaborado, dejemos de hacerlo, ni porque nos caiga mejor uno que otro familiar dejemos de ir. Es solo una vez al año! Y así también educamos a nuestros hijos y les enseñamos que en esta vida hay que pasar por todo, por lo que más gusta y por lo que menos. Por tanto…pensemos en des complicarnos la vida y de nuevo usar la imaginación.
Y si de imaginación se trata, los hijos pueden ayudarnos muchísimo, preguntemos:
¿Qué preparamos? ¿Vosotros que pondríais? Y manos a la obra. Yo he recurrido más de una vez a ellos y hemos preparado unas cazuelitas sencillas rellenas de las cosas más simples y que preparados y decorados por ellos ha hecho que a los abuelos “se les caiga la baba”. También un picapica surtido y que guste a todos, seguido de un plato un poco más elaborado des complica bastante, además en el mercado venden platos pre elaborados que están muy buenos y que puedes presentarlos a la mesa muy bien decorados. Y sobre todo implicar a los hijos en la preparación, así también les enseñamos la importancia de servir con alegría.
3 – EL SENTIDO DE CELEBRAR LA NAVIDAD
Hay que “hacer fiesta” y convertir la navidad en una fiesta familiar pues será la herencia que le dejaremos a nuestros hijos, todo lo que vivamos estos días se quedará con ellos siempre. Así que armémonos de panderetas, letras de villancicos y también en familia cantemos al Niño Dios, participemos de la Misa del gallo, visitemos belenes, es decir, demos el sentido espiritual a la navidad, pues sino todo quedará en reuniones sociales, comilonas y ya está. Hay que aprovechar para dar gracias a Dios por todas las cosas que nos ha pasado durante el año y prepararnos, así que echemos mano de las tradiciones como el calendario de adviento (podemos llenarlo con peticiones y encomendar, además de poner chocolatinas si queréis) , la corona de adviento y las velas, poner el Belén, enviar felicitaciones sencillas hechas por los niños con buenos deseos, etc.
4 – LOS PROPÓSITOS DE NUEVO AÑO
Pienso que los propósitos deben empezar antes de que acabe el año…quizás desde la misma navidad. En vez de proponerte ir al gimnasio y adelgazar el año que viene, empieza por proponer no engordarte tanto en las fiestas, siendo más moderado en el comer y beber y si además le das un sentido sobrenatural, como ofrecerlo por la gente que carece de todo, pues mejor. Incluso, más barato que apuntarte a un gimnasio, es salir a caminar con una amiga , veras como además de que te sentará mejor, habrás estrechado lazos de amistad. Todo esto sin gastar un euro.
Todos deberíamos hacer propósitos, los propósitos ayudan a encauzar los retos, el estímulo nos hace ilusionarnos y la ilusión nos hace caminar.
Las personas estamos necesitadas de cosas buenas, positivas. ayudemos a abrir los ojos a lo bueno, lo que construye, interesémonos por las personas , por aquello que les interesa , les gusta y pensemos más en los demás que en nosotros mismos y ¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Por: María del Mar Gómez, madre de 5 hijos. Hace unos años sus hijas eran socias del club.