Helene es la madre de esta familia numerosa tan simpática, formada por Roberto, el padre y estos 5 pelirrojos, que cómo dice Helene, sus “pelirrojos” son su mayor orgullo.
Helene, nos ha abierto un poquito su corazón para contarnos algo más sobre su familia.
¿Helene, nos presentas a tu familia?
Claro que sí, mi familia está formada por Roberto, mi marido, y nuestros 5 hijos:
Myriam, la mayor, que tiene 11 años, Ana, que tiene 10 años, Sophie, con 6 años, luego está Alexandre que tiene 2 añitos y cumplirá los 3 dentro de poco y el pequeño Luis, que hará en enero los 2 años.
¿Cómo pasa una familia numerosa un confinamiento tan largo?
Con mucha paciencia, con mucho cariño, con altibajos, intentando hacerlo lo mejor posible. Una familia numerosa siempre tiene alegrías, pero también dificultades, a veces las cosas no salen como quieres, por eso, tenemos un truco, que es hacer las cosas de una en una, primero una cosa, luego la otra. No siempre sale todo bien, pero, al pasar los días, ves que aquello va saliendo mejor y que las cosas no están tan mal como lo piensas. Algo que tengo muy claro es que Dios nos quiere felices y aunque a veces toca sufrir, no implica que hay que estar tristes, sino darle un sentido, no perder de vista lo importante.
¿Te refieres a que la pandemia también ha traído cosas positivas a pesar de todo el dolor?
Si, efectivamente. La pandemia nos ha hecho valorar muchas cosas, desde las mas sencillas, por ejemplo, te cuento una anécdota: Había dado a luz hace poco, estábamos confinados, mi marido trabajando en Mauritania y yo en casa con todos los niños, pues, me quedé sin pañales. No había en ningún supermercado cercano unos simples pañales, tuve que arreglármelo sin algo tan básico y mis hijas, a pesar de ser pequeñas, arrimaron el hombro y ayudaron, en ese tiempo, maduraron mucho y aprendieron como actuar ante las dificultades
¿Cuéntanos como conocisteis Rumbau?
Yo soy francesa y en mi país asistía a un club como Rumbau, entonces, ya conocía algo, por eso me interesó asistir a la fiesta de inauguración que habían invitado a participar desde el colegio Pineda. Entonces, decidimos conocer más al club.
¿Qué hizo que os decidierais a apuntarlas al club?
Lo que nos decidió apuntar a las niñas es ver cómo le daban sentido a todo, cómo trataban de sacar lo mejor de cada una, de sacar su pleno potencial, pero importándoles que las niñas fueran felices. Me encontré un lugar donde fomentan los valores que ya les inculcamos en casa, entonces, supimos que nuestras hijas estarían bien allí
Entonces, ¿Rumbau contribuye a reforzar vuestro proyecto de familia?
Claro que si, contribuye porque al igual que nosotros, no pretende que sean niñas extraordinarias, sino, niñas felices, que se sientan bien consigo mismas, que tengan autoestima, que sepan forjar amistades sólidas basadas en la confianza, que sepan relacionarse, y claro, fomentan los valores de nuestro proyecto familiar.
Es interesante la comunicación que hay entre el club y la familia, y también que haya personas que las acompañen, que le ayuden a luchar en aquellas cosas que les cuesta corregir, que mejoren su vida y su entorno y, por ende, la familia.
¿Qué te cuentan Ana y Myriam de Rumbau?
¡Que se lo pasan bien! Que aprenden muchas cosas en el club, también nos cuentan cuando tienen roces con alguna compañera, como en toda convivencia, pero también nos dicen como eso les ayuda a mejorar, porque aprenden a valorar la amistad, a pedir perdón, a ponerle nombre a lo que les pasa, a solucionar sus problemas entre ellas y también a identificar sus puntos fuertes.
¿Qué le dirías a una familia que recién conoce al club y está pensando inscribir a su hija?
¡Que lo hagan! Rumbau no es para aparcar a la niña y que haga actividades, sino que aquí hay ambiente de familia, que piensen ¿Cómo quieres que sean tus hijas de aquí a 10 años? y que empiecen desde ya a construir ese futuro.
Aquí ayudan a formar a esas mujeres del futuro que serán puntales de la sociedad y a trabajar por esa verdadera dignidad de la mujer.
Además, hay una buena comunicación con las familias, por lo que todo el mundo sale ganando.
¿Cómo preparáis la Navidad?
Nosotros, cada domingo de adviento, encendemos las velas de la corona de adviento y ponemos allí 3 cosas de esa semana: Una que no haya ido bien y por la que tenemos que pedir perdón; otra que ha ido muy bien y por la que damos gracias, y una tercera, que es algo que nos haría mucha ilusión mejorar y la ofreceremos como regalo a la familia de Nazaret o a nuestra propia familia.
Tenemos a mi marido que está trabajando lejos y que viene justo en noche buena, queremos preparar ese reencuentro familiar con detalles pequeños y disfrutar mucho en familia
¿Cómo pasaréis la Navidad?
Lo pasaremos todos juntos, disfrutando de nuestro reencuentro familiar, visitando a la abuela de mi marido que tiene 95 años, disfrutando de la familia, amigos, de familiares que vienen de lejos, claro, respetando la normativa y hasta donde se pueda.
¿Has escrito a los reyes?
Si, claro
¿Nos compartes lo que le pediste?
Mira, yo les he pedido tener estabilidad laboral y familiar. El no tener a papá en casa cuesta mucho, queremos estar todos junto esta vez para siempre, ese sería el mejor regalo y confío en que esta vez se logrará.
Helene, muchas gracias por abrirnos tu corazón, presentarnos a tu familia, abrirnos tu carta de reyes y contarnos vuestra experiencia de familia en Rumbau ¡Feliz Navidad y que los Reyes traigan lo que pediste!
¡Gracias!¡Feliz Navidad!