Entrevista a Esther Seró, coordinadora del Voluntariado de Rumbau desde septiembre del 2018
Esther, ¿A quienes va dirigido esta actividad de voluntariado?
Actualmente, colaboran en este proyecto chicas de entre 14 a 17 años.
¿Donde se desarrolla el voluntariado?
La mayoría de veces estamos en el centro Can Serra donde residen los chicos con diversidad funcional. Allí hacemos actividades muy variadas con ellos: Pintar con las manos, pulseras, bailar, juegos… y disfrutamos mucho, nos lo pasamos bien viendo que ellos nos esperan con muchísima ilusión.
Puntualmente, también ofrecemos algunas sesiones “teóricas” que se realizan en la Asociación. Vemos muy conveniente no solo participar activamente la tarde que pasamos con ellos sino también comprender y aprender a tratarles, conocer qué es lo que les ayuda más, qué sienten… y es por eso que ofrecemos estas sesiones más teóricas.
¿Se necesita preparación para ser voluntario? ¿Qué perfil tiene que tener una voluntaria ?
En mi opinión todos podemos ser voluntarios. El único requisito es estar dispuesto a dar un poco de tu tiempo. El resto de cualidades de un voluntario pienso que se van adquiriendo a medida que uno lo fomenta. A veces, cuesta porque cuando uno escoge un plan, en consecuencia renuncia a otro. Pero eso es lo que nos hace también ser personas más fuertes y con un corazón grande capaz de querer al otro.
¿Cuántas chicas hacen voluntariado?
A día de hoy, 28 voluntarias de 3ºESO y 4ºESO. De entre las 28 hay 8, que les llamamos “las veteranas”, que llevan ya un año y medio viniendo y sin faltar a ninguna sesión. Ellas además, asumen con mucha ilusión ayudar a las voluntarias que empiezan nuevas. Es bonito ver cómo las chicas que ya llevan más tiempo se esmeran por explicarles lo que hacemos. Es gracioso incluso cuando una voluntaria le explica a otra la situación de alguno de los chicos residentes, ¡los tratan como si fuesen sus propios hermanos!
«Cuando uno escoge un plan, en consecuencia renuncia a otro. Pero eso es lo que nos hace también ser personas más fuertes y con un corazón grande capaz de querer al otro»
¿Cuál es la acogida de parte de los padres?
Los padres… ¡encantados! Cuando les explicamos anécdotas y cómo reaccionan sus hijas durante la actividad algunos se animan e incluso nos piden ir ellos.
¿Por qué es tan importante el voluntariado en Rumbau?
Forma parte de los valores que impulsamos desde la Asociación y que los padres también quieren para sus hijas. La formación integral de la persona no pasa solo por fomentar capacidades propias sino también por darse a los demás, sabiendo que toda persona se merece ser bien tratada y querida por quién es. La solidaridad ayuda a comprender a los demás y te lleva a la generosidad, al respeto y a un auténtico sentido de justicia.
¿Nos puedes contar alguna experiencia personal o de las niñas haciendo voluntariado?
Ui… difícil porque ¡hay muchas! Te voy a contar dos, una personal y otra de las chicas.
La mía personal:
La primera vez que fuimos, hace ya casi 2 años, yo iba de responsable de la Asociación. Al principio no sabes muy bien cómo será ni cómo van a reaccionar las chicas voluntarias. Es normal que ante situaciones de este tipo surjan sentimientos y dudas que finalmente, te llevan a valorar la vida.
En este primer encuentro, durante la actividad y mientras las chicas hacían pulseras con los residentes, me acerqué a Cristina, la pedagoga responsable que está siempre con nosotras, y le pregunté cuáles eran sus sentimientos al acabar su jornada después de ver durante todo el día situaciones que a veces hacen sufrir por el estado psíquico/físico de los residentes.
Ella me respondió muy serena y con mucha paz que se iba a casa muy tranquila de haber podido cuidar a estas personas y además darles en todo momento lo que necesitaban.
Para mí, fue como un “chute” de optimismo, fuerza y muchas ganas de poder hacer yo lo mismo.
A partir de ese momento, espero con ansia el día que vamos a visitarlos.
Otra:
Recuerdo un día que salimos todas muy impresionadas. En la residencia vive Victor, un chico que tiene un tipo de tetraplejia muy severa, pero entiende a la perfección lo que le decimos aunque él no se puede expresar verbalmente. No debe tener más de 25 años.
Un día en que la actividad era bailar con los residentes, mientras sonaba la música y todos aplaudíamos, una de las voluntarias le dijo: “Víctor, a la de tres aplaude”. En ese momento todas nos quedamos a la espera de saber qué iba a pasar. Pues efectivamente, a la cuenta de 3, Víctor con todas sus fuerzas y con una sonrisa de lado a lado, poco a poco fue juntando sus brazos hasta que consiguió aplaudir una vez. El grito de celebración de todas fue tan grande que creo que no olvidaré nunca lo feliz que estuvo Víctor en ese momento.
« La solidaridad ayuda a comprender a los demás y te lleva a la generosidad, al respeto y a un auténtico sentido de justicia«
¿Para ser voluntaria que hay que hacer?
Es muy fácil! En la web de Rumbau hay un apartado exclusivo para el voluntariado con un formulario de inscripción. Una vez rellenado, nosotras nos ponemos en contacto para quedar un día y explicar todo lo que hacemos y concretar.
¿Dan certificados de asistencia?
Desde hace muy poco, hay una nueva normativa marcada por Ensenyament que requiere que todos los alumnos que cursan la ESO realicen 20h de servicio a la comunidad fuera del colegio. Desde Rumbau, ofrecemos hacer estas horas realizando este voluntariado y una vez constatadas estas horas, proporcionamos un certificado conforme se ha asistido.
¡Muchísimas grácias Esther por compartir tu experiencia con nosotros!